Antecedentes
El Seminario Bibliografía Mexicana del Siglo XIX comenzó en el año de 1991 como un proyecto inscrito en el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación y de Innovación Docente de la Universidad Nacional Autónoma de México de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico (DGAPA). Desde ese momento, se estableció como objetivo recoger en un catálogo general, colectivo, sistemático y automatizado, las referencias que permitieran la identificación plena de los impresos publicados en México entre 1822 y 1910; así como, formar una bibliografía general retrospectiva que apoyara la recuperación de faltantes de la colección histórica más importante del país.
Los investigadores Guadalupe Curiel Defossé y Miguel Ángel Castro asumieron la responsabilidad del proyecto, con el respaldo del entonces director del Instituto, José G. Moreno de Alba. En 1992 empezaron formalmente sus labores con un nutrido número de investigadores, técnicos académicos, becarios y prestadores de servicio social de los Institutos de Investigaciones Bibliográficas y Estéticas, y de las Facultades de Filosofía y Letras y de Medicina. En 1997, el Proyecto Bibliografía Mexicana del Siglo XIX adquirió la categoría de Seminario, por sus contribuciones a la organización de los fondos que custodia la Hemeroteca Nacional de México, y por la investigación que realiza en torno a estos acervos. En el año 2012, Vicente Quirarte, investigador del Instituto, se incorporó al equipo de coordinares del Seminario.
Para llevar a cabo la organización de la gran cantidad de impresos generados en el país durante el siglo XIX, dispersos en diversas bibliotecas nacionales y extranjeras, el Seminario estableció tres áreas y grupos de acopio:
Específicamente en el rubro de la hemerografía –ámbito en el que se concentra la actividad del Seminario actualmente–, se dividió la producción de publicaciones periódicas en tres períodos para su catalogación: 1822 a 1855, 1856 a 1876 y 1877 a 1910, que corresponden a etapas políticas importantes de la historia de México, ligadas con avances científicos y tecnológicos que incidieron en la producción y circulación periodística.
En un primer momento, el trabajo contempló la elaboración de un inventario de las existencias reales del Fondo Reservado de la Hemeroteca Nacional de México y la Colección Lafragua de la Biblioteca Nacional de México, que resguardan 879 títulos conservados en tres colecciones: general, misceláneas y microfilmes. Posteriormente se inició el registro de los títulos, con información técnica y descriptiva, y evaluación crítica de la línea editorial y del contenido de las periódicas, apoyados en la revisión directa de los periódicos y en una investigación documental complementaria.
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